Este deseo nos hace ingresar a los gimnasios, pero muchos no tienen un horario en el que se pueda acoplar la rutina del gimnasio, y otras personas no tienen los ingresos necesarios para poder inscribirse a alguno, es por ello que la opción, para ambos casos, es salir a correr.
Para llevar a cabo esta actividad solo se tiene que disponer del horario, que es a gusto de la persona. Esta simple actividad, aunque no lo creas, te traerá grandes beneficios, tanto para la salud física como para tu bienestar mental.
Un estudio, de la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos), sostiene que esta actividad es buena para el cerebro, pues cuando se corre se aumentan el número de mitocondrias en las neuronas, y ello reduce el cansancio mental.
Por otro lado la Universidad de Yale, descubrió que cuando se realiza la actividad de correr, el cuerpo codifica la VGF, molécula que actúa como antidepresivo, y con ello se empieza a desarrollar una mayor actividad. A ello se suma la investigación del Consorcio de Cohortes del Instituto Nacional del Cáncer, en EE. UU, quienes mostraron que existe una relación entre esta actividad y la esperanza de vida en pacientes con cáncer, que puede llegar hasta los cuatro años más.
Otro estudio, llevado a cabo en 75 mil corredores, demostró que salir a correr, a pesar de generar impacto en las articulaciones, disminuye el riesgo de sufrir de osteoartritis, todo lo contrario, se supo que el riesgo en menor en comparación con personas menos activas físicamente.
Muchos dicen que correr aumenta el apetito, pero diversos estudios demostraron que cuando uno corre aumenta la sensibilidad a la leptina, la hormona que indica al cerebro que se está satisfecho y que no necesitamos comer más.
Por último un estudio de la Universidad de Illinois ha demostrado que esta actividad puede acelerar el proceso por el cual las células generan nuevos músculos.
Vía: Elcomercio
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