Este experimento consiguió enviar un mensaje a más de 8.000 kilómetros a través de ondas cerebrales. Así se reveló en un estudio publicado en la revista científica 'Plos One'. Para conseguir ello los especialistas emplearon auriculares de electroencefalografía (EEG) para registrar la actividad eléctrica de las neuronas en el cerebro, con ellos convirtieron las palabras 'hola' y 'adiós' en impulsos de código binario.
EL cerebro posee una actividad eléctrica del cerebro, que asociadas con palabras concretas, logran una naturaleza distinta. Basándose en este efecto, los especialistas conectaron varias veces las distintas interfaces del cerebro mediante EEG.
El primer voluntario ubicado en Trivandrum, capital de Kerala (India), eligió una palabra y envió el pensamiento en forma de mensaje a otro individuo, el cual estaba en Estrasburgo, Francia. Un programa informático tradujo las ondas cerebrales del primer sujeto a un código binario y lo entregó, vía Internet, a un dispositivo para estimulación eléctrica del cerebro.
Este último equipo tradujo el código binario en ondas y las envió al cerebro del segundo participante. El mensaje transmitido vía red apareció en un extremo del ojo del segundo voluntario, simulando un destello de luz, la cual aparece como una intensidad de frecuencia que permitía al receptor descifrar la enviada.
La tecnología empleada fue desarrolla de forma conjunta entre la Universidad de Barcelona, la compañía francesa Axilum Robotics, la Facultad de Medicina de Harvard y la empresa española Starlab Barcelona, quienes esperan seguir perfeccionando este tipo de sistemas.
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