Jayan Thomas y Zenan Yu, desarrolladores del sistema, sostienen que este trabajo puede ser aplicado en hilos textiles que tengan la capacidad de almacenar energía. Aunque los mismos desarrolladores sostienen que la primera aplicación podría ser el desarrollo de automóviles eléctricos o dispositivos electrónicos portátiles.
El poder almacenar energía y conducirla por el mismo cable podría desaparecer el concepto de baterías pesadas y además de disminuir el tamaño de algunos dispositivos, o destinar el espacio de la batería a otros desarrollos.
Por otro lado este sistema podría ser aplicado a los lanzadores espaciales, pues permitiría aligerar la carga de los sistemas eléctricos a bordo, con ello se generaría una disminución en el peso y por ende un menor uso de combustibles para el despegue.
Para desarrollar el sistema los especialistas se basaron en la creación de capas especiales, empleando nanopelillos y revestimientos, y envolviendo en ellas el cable al igual como se haría con el aislante que lo recubre. Como resultado se consigue un supercondensador que se construye fuera del cobre, como si se tratase de un revestimiento de aislante.
Estos supercondensadores pueden almacenar mucha energía, como la que necesita un vehículo para comenzar la marcha.
Fuente: Nature
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